MALUMA – FELICES LOS 4 [COMENTARIO DE TEXTO]

 

Por ACR

Hoy, nos dedicaremos a analizar la obra más reciente del conocido poeta colombiano Juan Luis Londoño Arias, alias Maluma, gran referente de la generación del 2010. En este caso, nos referimos a «Felices los 4», un poema de carácter moderno en el que el artista trata de reflejar de manera crítica una realidad muy presente en el siglo XXI: las terceras (e incluso cuartas) personas en las relaciones de pareja. Al parecer, el artista tiene cierto fetiche con este número, el cuatro, como ya demostró en una obra anterior, titulada «4 babys» (esta última de carácter más lujurioso). El poemario del ‘Predicador For You’ que recoge esta obra lleva el mismo título que la misma, «Felices los 4».

«Apenas sale el sol y tú te vas corriendo,
sé que pensarás que esto me está doliendo.
Yo no estoy pensando en lo que estás haciendo,
si somos ajenos, 
y así nos queremos»

Impresionante métrica AAABB rimando gerundios, lo nunca visto. En estos cinco versos, el contenido es antepuesto a las formas, y el artista Maluma relata cómo su amada abandona el lecho al amanecer. De ello deducimos que su pasión es prohibida, y que posiblemente la musa se entienda con otro varón. No obstante, a Maluma no parece importarle. De hecho, está más que conforme: «si somos ajenos, y así nos queremos».

«Si conmigo te quedas,
o con otro tú te vas…
No me importa un carajo,
porque sé que volverás»

Probablemente nos encontremos ante la estrofa más brutal de toda la composición. Un seguro de sí mismo Maluma se dirige a la amada para recordarle que no importa a cuántos varones trate de cortejar, porque siempre terminará volviendo a él. La rima es consonante en -A-A, y el tercer verso incluye una palabra malsonante que nos da a entender que Maluma es un chico despreocupado. Este derroche de ego y confianza es muy propio de la lírica malumiana. Incluso, puede llegar a tornarse en instinto de superioridad, como cuando aseguraba que sus cuatro babys «siempre me dan lo que quiero».

«Y si con otro pasas el rato,
vamo’ a ser feliz, vamo’ a ser feliz
Felices los cuatro…
te agrandamos el cuarto.
Y si con otro pasas el rato,
vamo’ a ser feliz, vamo’ a ser feliz
Felices los cuatro…
yo te acepto el trato, y lo hacemos to’ el rato, oh
Y lo hacemos to’ el rato…» (x3)

El estribillo de esta obra es algo complejo de analizar. En primer lugar, destaca el predominio de las repeticiones («vamo’ a ser feliz», «y lo hacemos to’ el rato»). Por otro lado, es difícil dilucidar el verdadero significado del título de la obra, «felices los cuatro». Se podría presuponer que incluye a Maluma, a su musa, y al amante de la musa, pero nos faltaría una cuarta persona. Hay una corriente de pensamiento que, aunque no es mencionado en el poema, asegura que Maluma es un chico pillín y se entiende con esa cuarta persona (otra musa). Sin embargo, otros pensadores opinan que la cuarta persona es Dios, por lo que todo el triángulo amoroso quedaría anulado por ser pecado.

«Y lo hacemos to’ el rato,
lo nuestro no depende de un pacto
Disfruta y solo siente el impacto
El ‘boom, boom’ que te quema
ese cuerpo de sirena
Tranquila, que no creo en contratos (¡y tú menos!)»

Con una brillante métrica AAABBA, Maluma trata de desinhibir a la amada instándola a disfrutar de sus encuentros sin importar que el cortejo no sea aprobado por la sociedad («lo nuestro no depende de un pacto»), por lo que encontramos un gran contenido crítico en estas líneas. También observamos un hermoso y original símil en «ese cuerpo de sirena». La reiteración de «lo hacemos to’ el rato» puede dar lugar a confusiones, pero lo más seguro es que se refiera a un pastel de frutas.

«Y siempre que se va regresa a mí…
y felices los cuatro.
No importa el que dirán,
nos gusta así.
Y siempre que se va regresa a mí…
y felices los cuatro.
No importa el que dirán,
somos tal para cual»

Para finalizar con esta soberbia obra, Maluma trata de enfatizar el hecho de que tanto él como su musa han hallado la felicidad en armoniosa compañía aunque sea clandestina y esté vetada por una retrógrada sociedad que solo admite las relaciones convencionales («no importa el qué dirán, nos gusta así»).

En suma, nuestro artista colombiano es un hombre comprometido con los cambios sociales y la revolución del amor en nuestro siglo. En «Felices los 4», Maluma demuestra que el gozo sentimental no tiene por qué ser cosa solo de dos y, como genio que es, nos insta a la reflexión y a la crítica. Una obra de suma importancia lírica y gran contenido artístico que cambiará nuestras vidas.