AVENTURA FT. DON OMAR – ELLA Y YO [PARTE I] [COMENTARIO DE TEXTO]

 

Por ECR

El grupo de bachata dominicana procedente del barrio del Bronx, Nueva York: “Aventura” surgió en 1999 y conoció rápidamente la fama. Integrada por Anthony “Romeo”, Lenny, Max y Henry Santos, Aventura lanzó éxitos tales como “Obsesión” o “La boda”.

Por otra parte el artista puertorriqueño William Omar Landrón Rivera, llamado Don Omar y conocido por toda la comunidad reggaetonera como “El rey” por ser el máximo representante de este género musical.

La obra “Ella y Yo” es una fusión magistral de la bachata dominicana y el reggaetón puertorriqueño. Esta pieza fue publicada en 2005 y pertenece a la gran generación del 2004.

El grupo Aventura encuadra “Ella y Yo” dentro de su colección llamada “God’s Project”, o en español “Proyecto de Dios”. El título de la colección se corresponde con un poemario de carácter teocentrista y moralista que carecteriza ciertas ramas de la genetración del 2004.

El tema de la obra es el amor cortés contra el amor carnal y las consecuencias del goce prohibido. Esto más la presencia de Dios nos recuerda a grandes autores como el Arcipreste de Hita en el “Libro del Buen Amor”

Esta obra es una breve representación teatral protagonizada por dos amigos: Don Omar y Romeo Santos.

“DON OMAR: – Ella y yo
Dos locos viviendo una aventura castigada por Dios
Un laberinto sin salida donde el miedo se convierte en amor
Somos marido, ella y yo”

Por la primera intervención de esta magistral obra, nos damos cuenta de la repetición exagerada del trítulo, que otorga ritmo a la composición. En ella Don Omar es una personificación del amor carnal.

“Dos locos viviendo una aventura castigada por Dios”. Con este verso, Don Omar pretende dar a conocer que se encuentra atenazado por el remordimiento ocasionado por un pecado carnal. En esta estrofa se aprecian las influencias del teocentrismo propio de la generación del 2004.

“Un laberinto sin salida donde el miedo se convierte en amor”. Esta enrevesada metáfora pretende dar a conocer que dicha relación prohibida resulta difícil pero irresistible para ambas partes de la relación.

“Somos marido ella y yo”. Este verso se repetirá a modo de estribillo durante toda la obra. Nos damos cuenta de la concepción de la propia maestría que tenían los autores de “Ella y yo”, en la que no necesitan ni utilizar el léxico con precisión. La sintaxis de este verso es muy complicada. El sujeto, en plural, aparece al final del verso, concordando con el verbo “ser”, sin embargo, en esta complicada oración copulativa nos encontramos con un atributo que no concuerda con el sujeto ni en género ni en número. Asombroso manejo de la retórica.

“ROMEO SANTOS: -Mi esposa y yo,
Igual que ustedes compartimos en la vida un eterno amor,
La dama perfecta, toda una belleza, ella es mi inspiración.
Somos feliz ella y yo (ella y yo)”

En esta obra, Romeo Santos es una encarnación del amor cortés. En esta primera intervención describe un ideal de perfección de la esposa del 2004. Una mujer hermosa y enamorada de su esposo con el comparte una gran felicidad.

“Somos feliz ella y yo”. Se repite la complicada sintaxis de la que hablábamos antes, combinando un atributo y un sujeto que no guardan concordancia alguna.

“ROMEO: -Oye Don, lucha por amor.
DON OMAR: -No me aconsejes en tu posición.
ROMEO: -Quizás su marido no mande en su corazón.
DON OMAR: -No sabes quien es victima en esta confusión.
 
 ROMEO: -Oye mi pana, lucha por amor.
DON OMAR: -No, no me aconsejes en tu posición.
ROMEO: -Quizás ese tipo no mande en su corazón.
DON OMAR: -Tú no sabes quien es victima en esta confusión.”
Estas dos estrofas casi idénticas que se repiten hacen las veces de estribillo. En ellas, Romeo aconseja a Don Omar, dada su exitosa experiencia en el amor, que luche por ella, ya que resulta obvio que es casada y no siente ningún apego por su marido. Como decíamos, representa la alegría y la esperanza del amor cortés. Sin embargo, Don Omar no se encuentra tan esperanzado, y nos hace, con su última intervención, un adelanto del final de la obra.
Entre estos versos encontramos la palabra “pana”, que no se refiere al tejido utilizado para fabricar ropa invernal, sino que es una palabra del vocabulario coloquial de América Latina. Es un anglicismo derivado de la palabra “partner”. Esta floritura de Anthony “Romeo” Santos, nos deja claro su dominio del léxico barriobajero y su capacidad de, a pesar de su cultura, acercarse a los todos los públicos.
Siguiendo el ejemplo de la obra “Las mil y una noches”, dejaremos el final de este intrigante relato para otro día, para hacer esta historia, si cabe, aún más interesante, dado que dudamos que este relato, por lo visto hasta ahora, tenga un final claramente previsible.

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